Valle de Ordesa
De origen glaciar este es uno de los cuatro valles que forman el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, situado en el corazón de los Pirineos y reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Se trata de un amplio y extenso valle que guarda un tesoro paisajístico de incalculable valor: la Cola de Caballo, las Gradas de Soaso, las cimas del Cilindro, Monte Perdido y Pico Añisclo; la Brecha de Rolando, el cañón de Ordesa, el Circo de Gavarnie, la Faja de Pelay, o la Senda de los Cazadores.
El río Arazas, que nace en las faldas de Monte Perdido, modela a su paso hasta su desembocadura en el río Ara; un entorno de pequeños valles, barrancos, cascadas y llanuras.
Aquí conviven bosques de hayas, abetos, pino negro y la flor de nieve; con la rana pirenaica, el tritón, la lagartija, la perdiz nival, el urogallo o el quebrantahuesos. Un paraíso pirenaico difícil de olvidar una vez descubierto.